En nuestra visita no debemos perdernos los jardines del castillo que son una auténtica maravilla donde reina la naturaleza, la calma y el bienestar. Portlligat y Figueres completan el triángulo daliniano en Girona.Una gastronomía de escándaloA la zona del Baix Empordà, también se viene a comer y es que la gastronomía tradicional catalana es una de las más ricas de nuestro país. Un sinfín de recetas que versan desde la escudella, los calçots, los caracoles, el pan con tomate, la escalivada, el conejo a la brasa, los canelones o la famosa crema catalana, y que muchos restaurantes de la zona deciden tomarla por bandera. Otros en cambio, se proponen darle una vuelta de tuerca introduciendo propuestas más creativas o influencias de gastronomías de otras partes del mundo.Si buscamos un restaurante 100% tradicional, Mas Pou (Plaça De La Mota, 4) se presenta como el perfecto punto de partida en esta ruta culinaria por lo mejor del Empordà. Ubicado en una gran masía centenaria catalana en la localidad de Palau-Sator (a cinco minutos en coche de Peratallada), su amplia carta lleva más de 30 años ofreciendo un sincero y delicioso homenaje a diferentes platos de la comarca. ¿Algunos de nuestros favoritos? ¡Toma nota! La escudella con galets y pilota, los caracoles con alioli y tomate, los calçots con salsa romesco, su pato con peras o su carrillera con higos y pasas. Nada como cerrar la comida con algunos de su dulces como la crema catalana, la tarta de manzana con helado de canela o su pastel de queso con mermelada. Acompañarlos de una refrescante copita de vino dulce Moscatel o un Garnatxa de l’Empordà.
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Autor: Silvia Ruiz de la Prada
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