
Pero para poder alimentarnos de manera saludable, es fundamental que nuestra nevera y despensa esté llena de productos antiinflamatorios y que podamos preparar en cualquier momento. Hacer una compra inteligente, como dice la autora. “Lo primero es planificar. Hacer una lista de lo que realmente necesitas antes de ir al supermercado, así evitas caer en las tentaciones de comprar por impulso”. También nos invita a leer las etiquetas. “No hace falta ser un experto, pero prestar atención a los ingredientes y evitar productos con demasiados azúcares añadidos o conservantes, puede marcar una gran diferencia en la salud”.La clave es priorizar frutas, verduras, proteínas magras y granos integrales. Por otro lado, nos recuerda que comprar de temporada no solo es más económico, sino que también nos asegura productos más frescos y sabrosos. “Por último, nunca hagas las compras con hambre. Parece un consejo pequeño, pero cuando tienes el estómago vacío, todo se ve más tentador, y puedes terminar llenando el carrito con cosas que no necesitas. Lo importante es recordar que comer bien empieza en el carrito. Si eliges alimentos saludables, será más fácil mantener un estilo de vida equilibrado”.Claves para una alimentación antiinflamatoriaEscuchamos hablar tanto de la alimentación antiinflamatoria, que parece que deberíamos tener ya integrado en qué consiste, pero seguimos sin entender el concepto. María Pérez Espín nos recuerda que se basa en elegir alimentos frescos y naturales, como frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras. “Las grasas saludables, como las que encontramos en el aceite de oliva, el aguacate, el pescado azul y los frutos secos, también son clave para reducir la inflamación; además de incorporar especias como la cúrcuma y el jengibre”.Reducir el consumo de azúcares añadidos y harinas refinadas, así como el consumo de alcohol, grasas saturadas y alimentos procesados, es indispensable para mantener la inflamación a raya. “Para incorporar hábitos saludables que se queden con nosotros, lo primero es empezar poco a poco. Por ejemplo, puedes empezar añadiendo una pieza de fruta extra al día o incorporando una caminata corta después de las comidas”, y nos anima a probar nuevas recetas que nos motiven a disfrutar comiendo, como las que incluye en su perfil de Instagram. “La perfección no existe, y está bien disfrutar de un antojo de vez en cuando sin sentir culpa. Lo importante es la constancia en el tiempo”.
Fuente:
Autor: Mónica Heras