
La misión del telescopio espacial Webb podría verse afectada por potenciales recortes en su presupuesto. Los astrónomos dicen que el telescopio Webb está operando mejor de lo que se esperaba, pero que si se reducen los fondos para su operación, los resultados podrían verse afectados en cuanto a la calidad y cantidad. Podría reducirse la efectividad de la misión en el otoño de 2025, según SpaceNews.
El último pedido de presupuesto podría reducir los gastos operativos en un 20%, según Tom Brown, jefe de la oficina de la misión del telescopio Webb en el Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial.
Las operaciones científicas del Webb comenzaron en julio de 2021. El Webb toma imágenes del cosmos a largos de onda infrarrojos o casi infrarrojos, lo que lo distingue del Telescopio Espacial Hubble, de 35 años, que toma imágenes a largos de onda ultravioletas a casi infrarrojos. El Webb puede tomar imágenes de la luz más antigua que podamos detectar, lo que permite que el telescopio vea estrellas individuales y galaxias del pasado del universo.
Una cosa a la vez El telescopio Webb solo puede observar una cosa a la vez, y el tiempo de observación es limitado. Brown le dijo a Gizmodo que hay tantos científicos solicitando tiempo con el telescopio que la proporción ya superó las diez veces la cantidad de tiempo para asignar a cada uno.
En una presentación, Brown comunicó que los costos operativos del Webb se establecieron “muy bajos ya en 2011”. En combinación con la alta inflación y la menor flexibilidad de presupuesto de la NASA, ahora el Webb se enfrenta a un recorte de presupuesto.
“Si se hicieran efectos esos recortes el impacto afectaría todos los aspectos de la operación”, le dijo Brown a Gizmodo en un e-mail. Desde la distribución del tiempo de uso, a los programas y la revisión de pares, las planificaciones de observaciones, la calibración y análisis de datos, la comunicación al público, y más. Recortes “Son recortes que disminuirían la eficiencia y harían más lenta la respuesta ante anomalías, reduciendo la cantidad de tiempo de observación de la que dispondríamos”, añadió Brown. “También se reduciría la cadencia y fidelidad de la calibración del instrumento, el respaldo de los modos de observación relacionados con los cuatro instrumentos científicos, e incluso disminuiría la cantidad de modos del instrumento de los que dispone la ciencia, afectando la productividad científica y el impacto de la misión”.
El lanzamiento del telescopio Webb al espacio fue perfecto, en diciembre de 2020. Significa que se usó menos combustible de lo que se esperaba. Ese combustible que se ahorró significó que el ciclo de vida de la misión sería más largo de lo que se proyectaba, quizá unos 20 años más a partir del mínimo de cinco años propuesto para la misión. Pero el telescopio no será eterno, de modo que los científicos tienen que optimizar el tiempo de uso. En el último llamado a solicitar tiempo de observación el equipo de la misión del Instituto Webb recibió 2.377 propuestas de uso del telescopio. La demanda es la medida de su importancia para la ciencia, y la reducción de presupuesto no se condice con esta relevancia. La NASA tiene que encontrar una solución, porque de otro modo su misión estrella en esta década no logrará funcionar durante más de dos años, en lugar de las dos décadas que serían potencialmente posibles.
Este artículo ha sido traducido de Gizmodo US por Lucas Handley. Aquí podrás encontrar la versión original.
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Autor: Lucas Handley