
<div class="ue-c-article__media-caption-inner"><span class="ue-c-article__media-description">Ancelotti, durante el último partido ante el Valladolid.</span><span class="ue-c-article__media-source"><span class="ue-c-article__media-author">EFE</span></span></div>
El triplete de Mbappé acaparó todo el protagonismo en la última victoria del Real Madrid. El crack francés y el resto del ataque blanco están dando que hablar, una vez que en los últimos partidos han sacado a relucir la tremenda pegada que tienen: 48 goles en los últimos 15 partidos es el espectacular balance goleador del Real Madrid. Pero el gran mérito del equipo se esconde en otra línea del campo que no es la ofensiva. "La llave del éxito es la defensa.Nunca vamos a tener problemas en marcar goles, entonces es mejor focalizarse en el trabajo defensivo porque ahí es donde podemos mejorar", reconocía el propio Ancelotti. El verdadero valor del buen momento por el que atraviesa el Real Madrid está en el recital de supervivencia defensiva que está dando el técnico italiano en una posición que lo está poniendo a prueba a lo largo de la temporada. Y que lo seguirá llevando al límite, una vez que no va a llegar ningún refuerzo en el mercado invernal.Mientras en Valladolid todo el ruido lo generó los goles de Mbappé, pasó de puntillas que en Zorrilla el Madrid salió de inicio con su decimosexta defensa diferente en los 34 partidos disputados hasta el momento. Asencio, Tchouaméni, Rüdiger y Fran García fue el nuevo 'invento' de Ancelotti para sujetar atrás al equipo. Y no salió nada mal, puesto que el Madrid ganó dejando la portería a cero. Defender sin defensas tiene mérito, y eso es lo que lleva haciendo el técnico durante casi toda la temporada. Un dato: por la defensa titular del Madrid esta temporada han pasado 12 jugadores distintos, cuatro de ellos no son defensas (Lucas, Valverde, Camavinga y Tchouaméni) y tres son canteranos (Asencio, Loren Aguado y Diego Aguado). Los cinco defensas restantes de la primera plantilla que han sido titulares son Rüdiger, Mendy, Fran García, Carvajal y Militao, y estos dos últimos llevan meses siendo baja. Además, Alaba aún no ha podido jugar de inicio y Vallejo no cuenta.El adiós de Nacho, los problemas de Alaba en la recuperación, el fallido fichaje de Yoro en verano y no contar con Vallejo pese a quedarse en la plantilla obligó a Ancelotti a empezar la temporada con la defensa cogida con pinzas. Por si fuera poco, las lesiones de gravedad de Carvajal y Militao terminaron por complicarlo todo. Eso ha obligado a hacer auténticos malabarismos, como refleja las 16 defensas distintas que ha alineado Ancelotti. Con la de Valladolid, son ya 10 las que ha utilizado en una sola ocasión, lo que habla de la improvisación a la que lleva obligado todo este tiempo en busca de soluciones. La que parecía iba a ser su defensa de gala para la temporada (Carvajal, Militao, Rüdiger y Mendy), apenas la ha podido alinear en seis ocasiones hasta perder la mitad de ella. Un movimiento constanteCada posición de la línea defensiva ha sido un dolor de cabeza para Ancelotti semana tras semana. En el lateral derecho ya han sido titulares cinco jugadores distintos: Carvajal, Lucas, Valverde, Asencio y Loren Aguado. Tres lo han sido en el lateral izquierdo, Mendy, Fran García y Camavinga. Por no hablar del 'baile' de parejas en el centro de la zaga, donde el técnico ha alineado seis distintas a lo largo de la temporada: Rüdiger-Militao, Rüdiger-Tchouaméni, Rüdiger-Carvajal, Rüdiger-Asencio, Tchouaméni-Militao y Asencio-Aguado.El Madrid arrancaba la temporada con ocho defensas en su plantilla, pero esa nómina de jugadores que parecía suficiente escondía 'trampas' que poco a poco han ido saliendo a relucir y que han llevado a Ancelotti a estar bajo mínimos atrás durante mucho tiempo. Alaba ha reaparecido ahora y Vallejo se ha confirmado que no entraba en los planes, más las dos lesiones graves de Carvajal y Militao. El técnico ha tenido que cruzar los dedos por Rüdiger, exprimir más de la cuenta a Tchouaméni como central, usar un 'plan B' (Lucas) como 'plan A' y dar gracias al descubrimiento de Asencio, que ha salvado la papeleta al técnico y le ha ahorrado mucho dinero al club.
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Autor: J. L. CALDERÓN