
Cuando DeepSeek irrumpió en escena este año, la primera reacción fue de impacto. ¿Cómo pudo una compañía casi desconocida lograr una performance de IA de avanzada, a una fracción del costo? Luego vino el sentimiento mezclado porque no resulta gracioso que las compañías más ricas del mundo y que hoy gastan cientos de miles de millones en gigantescos centros de datos para entrenar a los modelos de IA queden atrás por una advenediza compañía china. Y lo que viene ahora es el ataque: ¡esa advenediza compañía china! Hace unos días la app de DeepSeek superó a ChatGPT de OpenAI en la Apple App Store, haciendo caer las acciones de compañías tecnológicas estadounidenses, y ahora la compañía está bajo fuego porque la atacan políticos, funcionarios de la seguridad nacional, y OpenAI, entre otros. Hay críticas que tienen su mérito Es peligroso que los chatbots difundan información errónea. Preocupa que las compañías tecno censuren respuestas en herramientas que reemplazan a los motores de búsqueda como fuentes principales de información. Es malo robar propiedad intelectual y usarla para entrenar sistemas de IA.
©Gizmodo Pero también hay que señalar que no son problemas exclusivos de DeepSeek, sino que existen en toda la industria de la IA.
Las nuevas tecnologías siempre reciben críticas. Y han de ser bienvenidas. Pero muchos de los que critican destacando defectos en productos de DeepSeek más bien parecen interesados en la nacionalidad de la compañía, más que en sus defectos.
Este artículo ha sido traducido de Gizmodo US por Lucas Handley. Aquí podrás encontrar la versión original.
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Autor: Lucas Handley