
Desde la psicología, la mentira patológica se ha relacionado con trastornos como la mitomanía o incluso con ciertas alteraciones en la personalidad. La mitomanía es un trastorno en el que la persona miente de forma crónica, sin una razón lógica para hacerlo. A diferencia de quienes mienten para obtener un beneficio inmediato, los mitómanos pueden inventar historias innecesarias, llegando incluso a creérselas. Un estudio publicado en Psychiatry Research sugiere que las personas con este trastorno pueden presentar diferencias en áreas del cerebro vinculadas con el control de impulsos y la toma de decisiones. En particular, la corteza prefrontal parece jugar un papel clave en la regulación de este comportamiento, según investigaciones de la Universidad de Cambridge. Causas de la mitomanía y la mentira patológica © iStock. Los motivos por los cuales una persona desarrolla una tendencia compulsiva a mentir no están completamente claros, pero la psicología ha identificado varios factores que pueden influir:
🔹 Factores neurológicos Algunas investigaciones han demostrado que ciertas diferencias en la estructura cerebral pueden estar relacionadas con la mentira patológica. En particular, se han observado alteraciones en las conexiones neuronales que regulan la inhibición de impulsos.
🔹 Factores psicológicos Las experiencias traumáticas, una baja autoestima o la necesidad de atención pueden llevar a una persona a mentir de manera repetitiva. En algunos casos, la mentira se convierte en un mecanismo para crear una versión más aceptable de sí misma.
🔹 Trastornos de la personalidad La mentira compulsiva también puede estar vinculada con trastornos como el trastorno de la personalidad antisocial o el trastorno límite de la personalidad. En estos casos, la mentira puede ser una estrategia para manipular o controlar situaciones.
Tratamiento para la mentira compulsiva © iStock. El tratamiento varía según la causa subyacente, pero en la mayoría de los casos la terapia psicológica es clave.
✅ Terapia cognitivo-conductual Es una de las estrategias más utilizadas, ya que ayuda al paciente a identificar sus patrones de mentira y desarrollar estrategias más saludables para afrontar la realidad. ✅ Tratamiento farmacológico En algunos casos, si la mentira patológica está relacionada con otros trastornos como la ansiedad o la depresión, el especialista puede recetar medicamentos para tratar esos problemas de base.
¿Cuándo buscar ayuda? Si la mentira se ha convertido en un problema que afecta las relaciones interpersonales o la vida cotidiana, es recomendable buscar apoyo profesional. La mitomanía puede tener consecuencias negativas en la vida personal, laboral y emocional de quien la padece. En definitiva, cuando una persona no puede dejar de mentir, la psicología lo asocia con posibles trastornos subyacentes que requieren atención. Identificar el problema y recibir ayuda puede marcar la diferencia en la calidad de vida de quienes lo padecen.
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Autor: Martín Nicolás Parolari