
Philadelphia Eagles 40 – 22 Kansas City Chiefs (9 de febrero de 2025)Este partido prometía ser un enfrentamiento espectacular entre dos potencias, pero terminó siendo una decepción total.Los Eagles dominaron a unos Chiefs irreconocibles, que no lograron ejecutar su ofensiva de manera efectiva. Jalen Hurts lideró con autoridad a su equipo, mientras que Patrick Mahomes y su ofensiva lucieron erráticos y sin respuesta. Al medio tiempo, el marcador ya mostraba un claro 24-10 en favor de Filadelfia, dejando pocas esperanzas a Kansas City.Cualquier intento de remontada se desmoronó en la segunda mitad, con los Eagles ampliando su ventaja y sellando una victoria aplastante. La falta de competitividad y la inoperancia de los Chiefs convirtieron este Super Bowl en uno de los más olvidables de la historia.3. Super Bowl XLVIIISeattle Seahawks 43 – 8 Denver Broncos (2 de febrero de 2014)Este partido pintaba para ser electrizante, pero de eso no tuvo nada.Seattle se encargó de nulificar a la histórica mejor ofensiva de la NFL comandada por Peyton Manning permitiéndole solo ocho puntos en todo el juego. Al medio tiempo el partido registraba 22-0 a favor de los Seahawks y si los Broncos tenían una mínima esperanza de hacer la hombrada, un regreso Percy Harvin en el tercer cuarto sepultó toda esperanza.2. Super Bowl XXVIIDallas Cowboys 52 – 17 Buffalo Bills (31 de enero de 1993)Lo único por lo que será recordado este juego es por el infumable error del tacle defensivo de Dallas, Leon Lett, cuando se puso a festejar antes de entrar a la zona de anotación.De ahí en fuera este partido fue todo menos memorable. Ok, hay que admitir que hasta el inicio del segundo cuarto, el juego pintaba para algo mejor cuando el marcador estaba 14-10 a favor de los Cowboys; sin embargo, todo se diluyó con la lesión del QB Jim Kelly que lo dejó fuera del campo para después tener nueve entregas de balón y consumar una de las peores actuaciones de los Bills en su historia.Instagram contentThis content can also be viewed on the site it originates from.
Fuente:
Autor: Mario Alberto Cabrera