
<span class="image__caption">Mapa de posibles rutas comerciales que conectan Escandinavia con el Mediterráneo. Fuente: Journal of Archaeological Method and Theory</span>
Creado:
13.02.2025 | 14:03
Actualizado:
13.02.2025 | 11:25
Cuando pensamos en el origen del dinero, solemos imaginar un pasado donde las personas intercambiaban bienes mediante el trueque hasta que, en algún momento, decidieron usar un medio de pago común. Sin embargo, la realidad es mucho más compleja. Las sociedades antiguas rara vez dependían exclusivamente del trueque, y los estados no siempre fueron los primeros en establecer monedas.
Un nuevo estudio del arqueólogo Mikael Fauvelle, publicado en el Journal of Archaeological Method and Theory, propone una tercera vía para entender el nacimiento del dinero: su uso en el comercio a larga distancia antes de la existencia de los estados. Esta hipótesis sugiere que el dinero no surgió para solucionar problemas de trueque dentro de comunidades, sino para facilitar transacciones entre grupos que no compartían relaciones de confianza.
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Las teorías tradicionales sobre el origen del dinero
Aunque desde el plano de la ciencia es más adecuado hablar de hipótesis, a menudo se usa el término teoría en este ámbito. Durante más de un siglo, dos grandes teorías han intentado explicar el nacimiento del dinero. Ambas han sido ampliamente debatidas y, aunque se han presentado como opuestas, no tienen por qué ser excluyentes.
La teoría del dinero mercancía
Según esta teoría, el dinero surgió como una solución a los problemas del trueque. En sociedades sin moneda, el intercambio directo de bienes era ineficiente debido a la necesidad de una doble coincidencia de deseos—es decir, ambas partes debían querer lo que la otra ofrecía al mismo tiempo. Para resolver esto, comenzaron a usarse bienes de valor universal como metales preciosos, sal o conchas.
El economista Carl Menger, uno de los principales defensores de esta teoría, argumentó que los bienes más aceptados por la sociedad terminaban convirtiéndose en dinero de manera espontánea. Estos debían ser duraderos, transportables, divisibles y de valor intrínseco. Así, el oro y la plata se consolidaron como moneda en muchas culturas.
La teoría cartalista o del dinero fiduciario
A diferencia del modelo anterior, el cartalismo sostiene que el dinero no surgió de manera espontánea en los mercados, sino que fue una creación del Estado. El economista Georg Friedrich Knapp, en su libro The State Theory of Money (1905), planteó que el dinero existe porque las autoridades políticas lo establecen como medio de pago válido.
Bajo esta teoría, el dinero no necesita tener valor intrínseco; su aceptación se basa en la confianza y en el hecho de que el Estado lo exige para el pago de impuestos. Como señala John Maynard Keynes, el dinero es una creación del Estado, no del mercado.
La hipótesis de Fauvelle, denominada “teoría del dinero comercial”, sugiere que el dinero no nació para resolver problemas dentro de comunidades, sino para facilitar el comercio entre desconocidos.
Georg Friedrich Knapp. Fuente: Wikipedia
La tercera vía: El dinero como herramienta para el comercio a larga distancia
Ambas teorías han sido fundamentales en la historia del pensamiento económico, pero el estudio de Fauvelle propone una tercera vía que podría explicar el origen del dinero en sociedades preestatales.
En sociedades preestatales, el intercambio no se basaba en el trueque, sino en relaciones de reciprocidad y deuda. Sin embargo, esto solo funcionaba dentro de grupos donde existía confianza. En el comercio a larga distancia, donde los socios comerciales no tenían vínculos previos, era necesario un medio de pago confiable y ampliamente aceptado.
Fauvelle estudió dos casos arqueológicos que respaldan su hipótesis. Veamos.
El uso de conchas como dinero en América del Norte
Durante más de mil años, las sociedades indígenas de California y el suroeste de Estados Unidos usaron cuentas de concha como dinero. Los exploradores españoles documentaron que estos objetos eran ampliamente utilizados para comprar bienes y servicios, tanto en intercambios locales como en rutas comerciales que abarcaban miles de kilómetros.
Las cuentas de concha eran pequeñas, ligeras, fáciles de transportar y difíciles de falsificar, lo que las hacía ideales como moneda en viajes largos. En este contexto, el dinero surgió como una necesidad práctica para facilitar el comercio entre grupos con diferentes idiomas, costumbres y productos.
Cuentas de concha Olivella del Periodo Medio de la región del Canal de Santa Bárbara, probablemente una de las primeras formas de dinero en el oeste de América del Norte, con una antigüedad de aproximadamente 2000 años. Imagen cortesía del Museo de Historia Natural de Santa Bárbara. Foto de Mikael Fauvelle.
El dinero de bronce en la Europa de la Edad del Bronce
En la Edad del Bronce europea (1500-800 a.C.), los lingotes y anillos de bronce se usaban de forma similar al dinero. Los análisis arqueológicos han demostrado que estos objetos tenían medidas estandarizadas, lo que sugiere que eran usados como una forma de moneda.
Las pruebas de isótopos en el metal indican que el cobre provenía de las islas británicas, los Alpes y el Mediterráneo, lo que implica un comercio a gran escala. Para realizar estas transacciones, era necesario un sistema que garantizara la confianza entre comerciantes, y el uso de objetos de bronce como dinero resolvía este problema.
Lingotes acanalados (Spangenbarren) de la Edad del Bronce Temprana procedentes de Suabia, Alemania. Imagen del Museo Nacional Germánico (Germanisches Nationalmuseum), foto de Monika Runge.
Un cambio de paradigma en la historia del dinero
El estudio de Fauvelle desafía la idea de que el dinero solo podía nacer dentro de estados organizados o de mercados locales. Sus conclusiones sugieren que el dinero es una herramienta que facilitó la expansión del comercio entre grupos humanos separados por grandes distancias, antes de que los estados centralizados lo regularan.
Este enfoque también invita a replantear el papel de las economías preestatales. En lugar de ser vistas como sistemas rudimentarios, podrían haber sido sociedades sofisticadas con una monetización temprana basada en la necesidad de comerciar con extraños.
El investigador concluye que la comparación de estos casos demuestra que el dinero no necesita surgir a partir del control estatal o la tributación”.
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Referencias
Fauvelle, M. (2025). The Trade Theory of Money: External Exchange and the Origins of Money. Journal of Archaeological Method and Theory. DOI: 10.1007/s10816-025-09694-9.
Fuente:
Autor: efernandez