
Si pierdes un diente de leche, en su lugar crecerá el diente definitivo. Pero si pierdes un diente siendo adulto tus opciones se limitan a una prótesis, implante de titanio, o directamente el elegante hueco en la dentadura. Pero pronto podría haber una tercera opción: dientes de laboratorio. Los investigadores de la Facultad de Odontología de la Universidad Tufts lograron que crezcan células de dientes mitad porcinos y mitad humanos en las mandíbulas de unos cerdos, método que algún día ofrecería una solución médica viable para reemplazar dientes y muelas. El tejido de bioingeniería se implantó en las mandíbulas de cerdos durante un ensayo, y siguieron creciendo y formando dientes, según se detalla en el trabajo publicado el 27 de diciembre en Stem Cells Translational Medicine. “La supervivencia a largo plazo de los implantes dentales sigue siendo una preocupación en términos de salud, basada en la breve duración prevista de 15 años, con importante potencial de reabsorción por parte del hueso y el riesgo de periimplantitis. La capacidad de generar dientes funcionales con bioingeniería, compuestos de tejido vivo con propiedades similares a las de los dientes naturales, sería una mejora importante en comparación con los implantes sintéticos de titanio”, escribieron en el estudio los investigadores de Tufts Weibo Zhang y Pamela Yelick. “Es una posibilidad que exploramos con nuestra investigación centrada en crear sustitutos dentales biológicos”.
Dientes de cerdo Zhang y Yelick tomaron células del esmalte de dientes de cerdo y células de la pulpa dental de dientes humanos, entre otras células, y las plantaron en un andamiaje que esencialmente es un marco biodegradable con forma de diente, hecho de partes de dientes porcinos, según se describe en MIT Technology Review.
“El diente de bioingeniería se produjo al implantar los incipientes gérmenes de dientes construidos, en las mandíbulas de mini cerdos Yucatán adultos, y crecieron en unos 2 a 4 meses”, explicaron Yelick y Zhang. Los investigadores decidieron trabajar con mini cerdos porque sus mandíbulas son similares en tamaño y anatomía a las mandíbulas humanas.
Después de ese período los investigadores hallaron “formación de tejidos dentales” que incluían capas duras similares a la dentina y el cemento.
“Todavía no son dientes bellamente formados”, le dijo Yelick a MIT Technology review. “Pero somos optimistas en cuanto a que algún día podremos crear un sustituto dental biológico funcional que se pueda implantar en personas que necesiten dientes de reemplazo.
Yelick señaló que hace falta investigar más antes de que esta técnica sea en realidad una alternativa viable. Mientras tanto, su trabajo es uno más entre muchos otros estudios que ponen a prueba los límites de la bioingeniería al crear tejidos y órganos que ofrezcan a los pacientes alternativas mejores que los materiales sintéticos temporales o la interminable lista de espera de donantes.
Este artículo ha sido traducido de Gizmodo US por Lucas Handley. Aquí podrás encontrar la versión original.
Fuente:
Autor: Lucas Handley