
<div class="ue-c-article__media-caption-inner"><span class="ue-c-article__media-description">El presidente Donald Trump se reunió este jueves en la Casa Blanca con la leyenda del golf Tiger Woods.</span></div>
No cabe duda de que Donald Trump quiere ser recordado, entre otras cosas, como la persona que unificó el golf. Le apasiona este deporte y parece que el acuerdo entre el PGA Tour y el Fondo Soberano de Arabia Saudí (PIF) se ha convertido en un asunto de estado para él. A la vista está, pues incluso ha impuesto su mediación, algo que en realidad es positivo para acelerar el proceso. El caso es que ayer una delegación del PGA Tour formada por Tiger Woods, Adam Scott y el comisionado Jay Monahan se reunió con el presidente Trump en la Casa Blanca. No fue una reunión cualquiera, pues también acudió el gobernador del PIF, Yasir Al-Rumayyan, el hombre de estado del Reino saudita. En definitiva, uno de las personas que está revolucionando los mercados mundiales en diferentes sectores y mano derecha del monarca Mohammed bin Salman. Además es otro apasionado del golf.El presidente honró a Tiger con motivo del Mes de la Historia Negra e incluso coreó su nombreTras la sesión, el PGA Tour emitió una declaración conjunta de Monahan, Woods y Scott: "Acabamos de concluir una sesión de trabajo constructiva en la Casa Blanca con el presidente Trump y Su Excelencia Yasir Al-Rumayyan. Gracias al liderazgo del presidente Trump, hemos iniciado un debate sobre la reunificación del golf. Nos comprometemos a avanzar lo más rápido posible y compartiremos más detalles cuando sea necesario. Compartimos la pasión por el juego y la importancia de la reunificación. Lo más importante es que todos queremos que los mejores jugadores del mundo jueguen juntos con más frecuencia y estamos comprometidos a hacer todo lo posible para ofrecer eso a nuestros seguidores".Después de la reunión y aprovechando que Woods estaba en la Casa Blanca, este apareció con Trump en una recepción por el Mes de la Historia Negra. El presidente incluso le pidió a Tiger que hablara, pese a la timidez que este mostró. Quizá todo aquello pilló por sorpresa a ganador de 15 grandes. Los presentes en la sala, incluido Trump, jalearon al golfistas para que dedicara unas palabras a la multitud. El mandatario incluso se atrevió a decir antes: “Estuve jugando con él la semana pasada. Creo que le quedan un par de Majors… quizá algo más”. Al respecto de la reunión dedicada al golf, Trump sólo comentó: "Tuvimos algunas conversaciones interesantes".
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Autor: ENRIQUE MELLADO