
Para inaugurar el viernes 21, Simorra abrió la pasarela de IFEMA con Raíces, una invitación a explorar la relación del ser humano con el ecosistema y basada parcialmente en The Power of Movement in Plants, un estudio realizado por Francis Darwin junto a su padre, Charles Darwin, en el que señalaban a las plantas como seres inteligentes. Esto, en el plano estético, se plasmó a través de prendas con tricos desagujados de efecto 3D, jacquards con motivos de hojas y diferentes formas geométricas en las telas que recordaban a las conexiones de las propias raíces. En lo que a la paleta de colores respecta, la naturaleza brilló en todo su esplendor con tonos crudos (como las rocas y la arena), el verde bosque, el marrón de la tierra, el azul intenso del mar, o incluso otros como el mocha (de las cortezas de los árboles) o el rosa que da nombre a esta misma flor.Simorra otoño-invierno 2024/25
A continuación, Ynésuelves puso en su pasarela de césped una colección que fundió las dos almas de Inglaterra: la aristocracia ecuestre y la rebeldía urbana. Tradición y modernidad se unieron en chaquetillas de jockey reversionadas e inspiradas a su vez en las subculturas de los Mods y Teddy Boys, además de en los múltiples estampados florales y en todas esas prendas que evocaban la estética intrínseca a los hipódromos. Una nueva (y completamente disruptiva) línea que trajo a su vez a este recinto la melancolía y la ensoñación de los bosques ingleses.Ynésuelves otoño-invierno 2025/26
Juan Naharro Gimenez/Getty ImagesYnésuelves otoño-invierno 2025/26
Juan Naharro Gimenez/Getty ImagesTambién, pasaron por este tercer día de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, marcas como Hannibal Laguna y su oda a los pétalos de las flores en forma de vestidos, Custo Barcelona y su glamurosa mirada futurista o Malne, que optó por el boho chic y las siluetas vaporosas de los años 70, pero traídas hasta la actualidad.
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Autor: María Munsuri