
Descifrando al perfume: cómo distinguir la calidad en un mundo de fragancias viralesNuestro sentido del olfato se ha convertido en la última de las conquistas de los creadores de tendencias. Si entras en TikTok, habrás visto pulular contenido de todo tipo hablando acerca de los perfumes; desde los bestsellers, hasta los de autor, pasando por las imitaciones, y todo esto sin que los consumimos tengamos demasiado claro qué hace que una fragancia sea realmente buena, más allá del gusto personal.Miguel Bartolomé es Brand Manager de Isolée, expertos en perfumería de autor, y reflexiona sobre el mercado masivo de fragancias lineales que nos hacen oler a todos igual. “Esto provoca una necesidad de autoexpresión. De contarle al mundo quienes somos a través de ese match olfativo único”. Pero en este viaje sensorial es fácil perderse, sobre todo cuando no sabemos leer —literal y figurativamente hablando— lo que encierra ese pequeño frasco que a diario vertemos sobre nuestro cuerpo. “A la hora de calibrar la calidad de un perfume debemos tener en cuenta tanto su concentración de aceites esenciales, como su calidad, ya que son una garantía de longevidad. Además, ingredientes como almizcle, ambroxan, resinas y maderas nobles, contribuyen a una mayor fijación. Algunas firmas, como Matiere Premiere, incluso maceran sus perfumes para llevar su fijación al siguiente nivel”.Asegura que los perfumes de baja calidad tienden a evaporarse rápidamente debido a sus fórmulas poco cualitativas y diluidas en alcohol, y nos insta a alejarnos de los dupes o copias que tan de moda están. “Detrás de un perfume original hay años de investigación, selección de materias primas de calidad y el talento de perfumistas que crean verdaderas obras de arte olfativas. Las imitaciones no solo carecen de esta creatividad y excelencia, sino que también alimentan una industria que a menudo opera sin transparencia, sin respetar los derechos de los creadores ni garantizar estándares de calidad en los ingredientes”.Un poco de cultura para nuestras fosas nasalesSe dice que el sentido del olfato es el que más vinculado está a la memoria y a las emociones, un dato que nos da la pista de lo complejo que puede llegar a ser formular un perfume. Nadia Morales, terapeuta formadora de Alqvimia, incide en el exotismo de las plantas, su rareza, la plantación y el lugar en el que crecen, como factores que conforman la exclusividad del perfume. “Un ejemplo es el oud, muy utilizado en perfumería nicho y que es muy difícil de imitar de forma sintética. Tanto, que a veces no se consigue que la nota olfativa tenga el mismo efecto que el extracto natural”. Para ella, es fundamental que se adapte al perfil de cada persona, que perdure en el tiempo y que no sea invasivo, y destaca el equilibrio con una construcción de pirámide que trabaje en armonía. “Los perfumes comerciales utilizan mucho la nota gourmand asociada al azúcar, la canela o el chocolate, porque esa ansiedad por comer te lleva a consumir este tipo de perfumes azucarados para satisfacer esa sensación”.La terapeuta nos invita a leer las etiquetas para obtener un poco más de información: “Si hay nombres botánicos en latín podemos identificar que se trata de un perfume natural, mientras que si hay nombres químicos o definiciones con números estamos hablando de sustancias químicas-sintéticas”. Para Morales, distinguir la escala de graduación es esencial, ya nos va a dar mucha información de la calidad de este producto oloroso. “El extracto o esprit es el más concentrado y el de mayor calidad. La proyección del olor es intensa y solo lo encontramos en alta gama. Si bajamos en la escala pasamos al eau de parfum con una concentración de sintético o natural alrededor de un 15-16% de esencias. Si es natural, dura hasta 6 horas y hasta el día siguiente si es sintético. Le sigue el Eau de Toilette, con una concentración de un 5-6%, y una duración más corta, un olor ligero y un precio más asequible. Por último está el eau de cologne, splash o body milk, que tienen un 1% de concentración y si es sintético las horas de duración aumentan, pero con aceites esenciales aguantan poco”.La sostenibilidad como pilar fundamentalOtro aspecto que solemos pasar por alto y que tiene gran repercusión más allá de la calidad del perfume, es la sostenibilidad y toxicidad. “Se ha demostrado que algunos ingredientes, sobre todo los fijadores de perfumes químicos, son altamente contaminantes para el planeta y en consecuencia para la persona”, afirma Nadia Morales, quien alaba la labor de Alqvimia en este sentido y nos habla de una nueva era de la perfumería. “La perfumería del futuro debería tener un carácter más emocional, más terapéutico, menos hedonista hacia el autor y más conveniente al momento social que vivimos. Se trata de que tu perfume sea una ayuda y no un disfraz y en este sentido, la botánica natural posee propiedades que actúan con sus moléculas sobre la piel y también actúan a través de la aromaterapia”.Miguel Bartolomé comparte esta visión y recuerda que el verdadero valor de la perfumería radica en su capacidad para crear fragancias que no solo huelen bien, sino que cuenten una historia: tu propia historia. “Esto es especialmente reseñable en perfumería de autor, donde cada perfume tiene un propósito y una identidad única. Exploran territorios olfativos inéditos, desafiando las normas y alejándose de lo convencional para ofrecer composiciones alejadas de los clichés, porque estas marcas permiten a los perfumistas crear sin límites, expresando ideas personales y artísticas que se reflejan en cada frasco”.
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Autor: Mónica Heras