
Roberto Orci, uno de los escritores y productores más exitosos y prolíficos de Hollywood de los últimos tiempos, murió el martes a causa de fallo renal. Tenía 51 años. Se conoce a Orci por su trabajo conjunto con el escritor y creador Alex Kurtzman. Este par de creadores escribió y produjo cantidad de éxitos masivos como Mission: Impossible III, Star Trek, Transformers, The Amazing Spider-Man 2. En verdad hubo una época en que lo que tocaban se convertía en oro, y las mejores palabras que podías oír en Hollywood eran “Kurtzman y Orci”. El fin de lo que se daba La relación terminó en 2014 cuando Kurtzman pasó a series Star Trek de CBS como Discovery y Picard y dirigió The Mummy de Tom Cruise en tanto Orci se dedicó a traer de regreso a Hawaii Five-O durante 10 años. Pero incluso con sus éxitos individuales, sus nombres quedaron relacionados, conectados para siempre.
Orci y su socio básicamente definieron una era en la que no era tan cool ser nerd. Y cuando las IP importantes recién empezaban a irrumpir en escena, a partir de fines de la década de 1990, con trabajos como Hércules: The Legendary Journeys, y Xena: Warrior Princess. Pasaron luego a trabajar con Bad Robot y J. J. Abrams en series como Alias y Fringe antes de dedicarse a la pantalla grande con películas como Star Trek en 2009 y Transformers en 2007. No hablamos de las malas secuelas que hubo – aunque allí tuvieran roles menores – sino de las originales, realmente buenas.
Todo parecía fluir a la perfección Durante unos 10 años aproximadamente fue casi como si Orci y su amigo no se equivocaran jamás. Incluso formaron un dream team que incluyó a Harrison Ford, Daniel Craig y Jon Favreau para hacer una peli de sci-fi y cowboys llamada Cowboys and Aliens. Pero desafortunadamente no logró dar con los estándares. Se esperaba que fuese maravillosa porque todos los involucrados lo eran.
Hubo gran cantidad de proyectos notables a lo largo del tiempo, como la remake para TV de Sleepy Hollow, Limitless, y su idea original, Matador. Con tan solo 51 años uno habría imaginado que todavía quedaban varias décadas más de proyectos geniales. Orci tuvo una carrera de ensueño, que terminó demasiado temprano.
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Autor: Lucas Handley